Conectores circulares que combinan un mecanismo de cierre de 30 grados fácil de usar con un sellado ambiental probado hasta IP68 e IP69K. Disponibles con carcasas robustas de metal o plástico, son ideales para aplicaciones en las que se debe evitar la entrada de polvo y agua y en las que la facilidad de conexión, el espacio y la apariencia son consideraciones importantes.
Esta gama de conectores de alimentación a prueba de agua puede soportar potentes chorros de agua, duras condiciones de agua salada (versiones con cuerpo de plástico) y también puede sumergirse bajo el agua, lo que los convierte en la solución de conectividad ideal para una gran variedad de entornos adversos, incluidas las aplicaciones marinas e industriales.